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Lima y El Agustino: Para que no se repita

Grupo Misión 10

Publicado: 2014-10-07

Ayer lunes 06, la ONPE publicó los resultados al 100% de las elecciones Municipales y Regionales 2014. En Lima Luis Castañeda de Solidaridad Nacional es alcalde por tercera vez con 50.73%, le sigue Enrique Cornejo del APRA con 17.67% y en tercer lugar con 10.58% Susana Villarán de Diálogo Vecinal. Y en El Agustino, Richard Soria de Perú Patria Segura derrota al alcalde-candidato Víctor Salcedo de Solidaridad Nacional con un margen de 3,5 % de ventaja, quedando tercero y cuarto  Francisco Villanueva de Fuerza Popular y Marzoline Pacheco de Somos Perú respectivamente. 

Los resultados de la elección municipal de Lima eran esperados. El éxito electoral de Castañeda representa la alta manifestación de tolerancia que tiene un gran sector de la ciudadanía y que no se hace problemas en convivir con la corrupción: “roba pero hace obras”. En El Agustino el triunfo de Richard Soria es la respuesta masiva de una ciudadanía cansada del mal gobierno del Alcalde Salcedo, quien además pretendía perennizarse en el poder municipal.

Debemos considerar que, a pesar que la alcaldesa Susana Villarán tuvo el coraje para iniciar las grandes reformas del transporte y el comercio, así como la ejecución meritoria de los programas de Cultura Viva Comunitaria, Barrio Mío, la construcción de nuevos parques zonales, entre otros, no logró influir en el electorado limeño y ser reelegida por segunda vez. Su derrota abrumadora se debió fundamentalmente a su desconexión con la idiosincrasia, la cotidianidad y el sentimiento de los sectores sociales C, D y E, asimismo, por su falta de humildad política ante los golpes, errores y omisiones durante su gestión. En política si no se aprende de las experiencias vividas se repiten las derrotas.

Paradójicamente, los sectores populares están más cercanos al ex alcalde Castañeda Lossio, acusado de corrupto y antidemocrático, y bastante distante de la alcaldesa de Lima que de alguna forma demostró transparencia y honestidad en su gestión. El mayor error de Susana Villarán ha sido rodearse de cientos de técnicos y profesionales que terminaron alejándola del pensamiento y afecto popular: Una tecnocracia que se apropió del poder político municipal y que no promovió ni permitió la participación activa de la ciudadanía en la gestión del desarrollo de la ciudad, salvo la elaboración del Plan Regional de Desarrollo Concertado Lima al 2025.

Otra historia hubiera sido si Susana, despojándose de su apetito partidario, habría articulado a la izquierda limeña para enfrentar la pasada contienda electoral municipal y regional, antes que aliarse con Perú Posible que viene afrontando una serie de acusaciones por corrupción, una contradicción que desvirtúo la imagen de honestidad alcanzada por la alcaldesa. Si la izquierda de Lima hubiera estado unida a pesar de perder la contienda electoral, en estos momentos, se encontraría con mejores perspectivas políticas de mediano y largo plazo. Hoy la izquierda de Lima se presenta dividida y se le adjudica una derrota que tiene afrontar. Y las posibilidades de unidad para las próximas elecciones presidenciales del 2016 son mínimas. Esperamos que reflexionen con objetividad, se desprendan de los apetitos electorales y construyan juntos un proyecto político alternativo, desde abajo, desde adentro y sin ataduras de ningún tipo, con la mente y el corazón abierto al pueblo. 

En el caso de El Agustino, indudablemente el nuevo alcalde electo Richard Soria no representa a la izquierda-política, pero debemos reconocer que hoy ha sido un personaje importante que logró liderar un amplio movimiento político local que derrotó en las ánforas la tiranía de Salcedo. Asimismo, que logró levantar un programa de gobierno que responde a las principales demandas de la población, como son: salud, educación, seguridad, ornato, limpieza, infraestructura, cultura y mejoramiento de las calles. 

La salida del actual alcalde de El Agustino nos abre un nuevo escenario político, una nueva oportunidad para unificar los esfuerzos por el cambio que necesita nuestro distrito. Consideramos que para no volver a repetir la historia vivida en estos últimos 12 años, el nuevo gobierno municipal de El Agustino debe marcar un primer hito en la construcción del buen gobierno, esta consisten en tres actividades trascendentales y simbólicas que se pueden desarrollar de manera paralela: 

a) Celebrar el 6 de enero del próximo año los 50 aniversarios de la fundación del distrito de El Agustino, como una fiesta masiva del pueblo, donde se valore su historia, se planteen los desafíos de hoy y se avive la esperanza de que es posible alcanzar un futuro diferente; 

b) Iniciar un proceso de auditoria a los tres periodos de gobierno consecutivos del alcalde Víctor Salcedo, con la intervención de la Contraloría de la República y una Comisión de Fiscalización Local, para que no quede impune los actos de corrupción; 

c) Convocar e iniciar el proceso de formulación del nuevo Plan de Desarrollo Concertado El Agustino al 2025 a través de una Ordenanza que la reglamente, un proceso que libere todas las fuerzas organizativas y capacidades creativas de nuestro pueblo y sean ellas las que decidan el camino y el futuro compartido de El Agustino. 

Tenemos fe que estas cosas son posibles realizar en el nuevo gobierno municipal 2015-2018, liderado por el alcalde electo Richard Soria, siempre en cuando su corazón y sus apuestas se encaminen hacia un gobierno democrático, participativo, transparente e inclusivo, lo que diferenciaría radicalmente del gobierno autócrata y corrupto del Alcalde Salcedo y su falsa modernidad que fenecerá en diciembre del 2014. 

En caso contrario la historia se repetirá y seguiremos viviendo en Lima y El Agustino en la oscuridad, donde pareciera que la luz nunca llegará.


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